viernes, 1 de octubre de 2010

par cœur

sístole-diástole: sobre la mesa blanca de la cocina, el órgano impar

Mis párpados se abren nuevamente, no pensé que en la penumbra momentánea me esperara la pregunta. Qué soy, quién he sido, de haberlo imaginado no me hubiera recostado. Emiliano Monge, Morirse de memoria

por motivos mnemotécnicos personales y vicio hipertextual, voy a vincular Heartbeat de Guillem Bayó. me viene entonces dado rememorar “una tentación de vacío” y revisitar Hearbeat de Dora García poco después de haberme encontrado con La habitación cerrada, 2002 (325 x 437 x 395 cms.) -aprovecharé para anotarme también la obra Les archives du cœur de Christian Boltanski, no sólo porque venga al caso, es que nunca me acuerdo del título-



Cerré los ojos e instantáneamente se desplegó un pensamiento, una especie de historieta. Estaba seguro de no haberme dormido. No era un sueño. Tampoco se trataba de un recuerdo, aunque pude reconocer que todo aquello estaba compuesto a partir de fragmentos que la imaginación, desbocada hacia el futuro pero sin otra materia que el pasado, había sacado de la memoria y reorganizado en un nuevo tejido. Entré a esas imágenes como quien llega tarde a una película. Juan Sebastián Cárdenas, Zumbido





But eventually we wake to No (know)
It's only sleep so must be done again.
The story circles

Its tail, just missing its mouth, over and over,
A moving production of At last, At last, At last-
Each “At last” followeb by waking
Mary Jo Bang, Elegy, “The Game

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