viernes, 21 de enero de 2011

variatio conforme: lectura meteorológica

cuando Kiarostami, en el primer tramo de la película, hace errar por las calles de la ciudad a la pareja protagonista en un vehículo, nos la muestra reflejada en el cristal frontal. al otro lado, con este gesto parece conducirnos, no tanto en el fondo como en la córnea, a habitar el reflejo de su mirada



twilight. late 14c. (twilighting), a compound of twi- + light (n.) Cognate with Du. tweelicht (16c.), Ger. zwielicht. Exact connotation of twi- in this word is unclear, but it appears to refer to "half" light, rather than the fact that twilight occurs twice a day. Cf. also Skt. samdhya "twilight," lit. "a holding together, junction," M.H.G. zwischerliecht, lit. "tweenlight." Originally and most commonly in English with reference to evening twilight but occasionally used of morning twilight (a sense first attested mid-15c.). Figurative extension is first recorded c.1600.



crepúsculo. La palabra “crepúsculo” proviene del latín crepusculum que especifica la pequeña
transición del día en noche (ocaso) y de la noche en
día (orto). Habitualmente se entiende el final de algo, o la fase decadente de algún proceso: el crepúsculo de un héroe, del crepúsculo al amanecer.
El crepusculum latino, indicando el atardecer o el anochecer, la última luz del día viene siendo un diminutivo de creper, que significa oscuro, dudoso, y se emparenta con el sánscrito ksapah, noche, y el griego (knephas) oscuridad.

pero, meteorológicamente hablando, captar la diferencia entre la imagen del mismo paisaje a las 7 AM y a las 7 PM mirando por una ventana cuando todavía no se puede decir que sea de día o aún no se ha hecho de noche sería el ejercicio que Kiarostami nos plantea en Copia certificada (100% DVDrip -forget the 0,0% option-)

«Lo que hay tras el velo» es quizá algo realmente inexplicable, indescifrable, incomprensible, si consideramos, de acuerdo con la última etapa del pensamiento nietzscheano, que la apariencia (así como la imagen, la representación) se configura como «el único modo en el que se nos puede dar el 'mundo verdadero'». Por otra parte, ¿de qué se ocupa la estética si no es de la realidad de lo que se nos «ofrece a la vista», de aquello que «tenemos ante nosotros»?; en definitiva, ¿de qué otra cosa sino del prósopon, de la máscara?,... Ernesto L. Francalanci, Estética de los objetos

sometiéndonos, al tiempo, a la irresoluble prueba de determinar en qué medida la película de Kiarostami constituye una historia sentimental o cinematográfica, documental o ficcional y finalizar releyendo la lectura cinéfilo-literaria de Carlos Reviriego