veinticuatro de cuarenta y nueve

Il y a surtout de la folie dans le film lui-même, dans sa construction, ses surplaces, son attention aux sacs poubelle remplis des habits qu’on abandonne, aux formulaires de procuration, aux procédures bancaires et douanières, au déménagement des pianos, aux changements de serrures, de trains, d’habits, d’hôtels. D’abord il semble que ce soit une erreur de
« construction dramatique » comme on dit, bientôt il est évident que c’est au contraire le projet même du film. Jean-Michel Frodon, “Le grand arbre de la réduction”

veintitrés de cuarenta y nueve

Histoire jamais racontée. Ni par écrit ni oralement. Peut-être pour qu’elle ne s’efface de la mémoire au fil des mots. Grégoire Bouillier, Cap Canaveral

veintidós de cuarenta y nueve

Or il est vrai que dans notre monde de l'image, [...] où trop souvent nous croyons connaître ceux dont nous reconnaissons seulement l'image, le risque est grand d'une dissolution dans l'image de l'autre.
Marc Augé, La Communauté illusoire

veintiuno de cuarenta y nueve

La connaissance laisse toujours une trace, une marque; et, même sans revenir à la conscience, elle constitue comme un repère et une référence, qui nous aident à penser et à vivre.
Jacqueline De Romilly, Le Trésor des savoirs oubliés

veinte de cuarenta y nueve

Nada de lo que has sido
permanece.
José Corredor-Matheos

diecinueve de cuarenta y nueve

Cuanto más cerca miras una palabra, de más lejos te mira. Karl Kraus. Pro domo et mundo, Leipzig, 1919, p. 164. Cit. en Walter Benjamin, Obras, IV, I, p. 366.

dieciocho de cuarenta y nueve

Dividido ahora en las secciones “Debes hacer”, “Debes leer” y “Debes saber”, ha reemplazado la afirmación factual por la perífrasis modal, y entre tanto ha sustituido el registro y la historia por una parodia de la ética. Carolina Sanín, “Debes parecer”

diecisiete de cuarenta y nueve

Apropiarse las cosas, y presentar sus intestinos en vez de sus caras. Rachel es absolutamente inflexible con su propia memoria y con el tiempo vivido. Fagocita su entorno con la intención de que lo veamos, no como su entorno, sino como una narración creada y gestionada porque la vemos. ¿Es también una copia en donde situar el maldito consenso? ¿O por el contrario, se trata del pliegue interno de las cosas, de la huella que éste deja en el tiempo, únicamente visible a través de la 'interpretación', a través de la vivencia, incluso de la difícil vivencia del arte? Es más, y parafraseamos a Richard Sennett, ¿es la vivencia algo privado o algo público? Jorge Luis Marzo, “Mind the Gap”

dieciséis de cuarenta y nueve

Sólo está el presentar autobiográficamente ese fragmento temporal de nosotros mismos, como pendiendo de dos nadas y entre ellas. Carlos Thiebaut, Historia del nombrar. Dos episodios de la subjetividad

quince de cuarenta y nueve

...dibujamos las palabras de nuestra identidad en los huecos y los espacios que se encuentran entre los afanes, semejantes a los nuestros, de aquellos que comparten nuestros rumbos. Carlos Thiebaut, Historia del nombrar. Dos episodios de la subjetividad