viernes, 30 de noviembre de 2012

treinta y nueve de cuarenta y nueve

Pensé en la identidad como en una pequeña fortuna familiar que me hubieran confiado desde niño, una cantidad que tendría que haber administrado hábilmente hasta el final de mis días y que yo había optado por malgastar hasta la bancarrota.
Juan Sebastián Cárdenas, Zumbido

jueves, 29 de noviembre de 2012

treinta y ocho de cuarenta y nueve

Life is experience.
It’s all so simple. Experience is
The chair we sit on.

The sitting. The thinking
Of you where you are a blank
To be filled
In by missing.
Mary Jo Bang, “You Were You Are Elegy

miércoles, 28 de noviembre de 2012

treinta y siete de cuarenta y nueve

Encontrar la distancia justa, entre el placer del relato y la evidencia de su condición fantasmagórica. Pero no convertir ese gesto en “ciencia”, ni en “antropología”, ni en “estudios culturales”, sino en puro flujo del pensar que impida la momificación.
Carlos Losilla, La invención de la modernidad

martes, 27 de noviembre de 2012

treinta y seis de cuarenta y nueve

Porque después de todo, ¿qué supe yo de mí?
sólo supe mi nombre, mi estela en el espacio,
los nombres de lugares ¿que ocupaba?
los nombres de personas ¿que pasaron?
Tan sólo nombres. Nombres y palabras...
Julia Uceda, Hablando con un haya, “Pentimento

lunes, 26 de noviembre de 2012

treinta y cinco de cuarenta y nueve

vemos
o mejor: creemos ver
en pedazos lo que es entero
entero lo que se rompió en pedazos
Christoph Janacs, Tras la Ceniza

jueves, 22 de noviembre de 2012

treinta y tres de cuarenta y nueve

Delphine Agut, for instance, writes: “L’identité des personnages pourrait alors se fonder uniquement sur leur intégrité corporelle dûment reconnaissable, identifiable. Mais il n’en est rien. Les clairsobscurs, les contre-jours empêchent de les identifier avec certitude. L’identité corporelle se dissout. On ne sait si Roscoe et Seymour se battent, font l’amour, leur corps ne se distinguent pas dans la pénombre.” Greg Hainge

miércoles, 21 de noviembre de 2012

treinta y dos de cuarenta y nueve

La saturación de datos e imágenes con que llenamos nuestro tiempo en nuestros espacios conectados quiere (y puede) aniquilar el espacio vacío requerido para una autogestión del yo, para la dotación de sentido y la crítica de aquello que hacemos, pero también su posibilidad de «pérdida», de «tiempo vacío» o de juego: esa ventana, esa nube, ese rostro… Remedios Zafra, Un cuarto propio conectado

martes, 20 de noviembre de 2012

domingo, 18 de noviembre de 2012

treinta de cuarenta y nueve

Le cinéma est un regard que se substitue au nôtre pour nous donner un monde accordé à nos désirs.
Michel Mourlet, Sur un art ignoré