miércoles, 31 de octubre de 2012

diecinueve de cuarenta y nueve

Cuanto más cerca miras una palabra, de más lejos te mira. Karl Kraus. Pro domo et mundo, Leipzig, 1919, p. 164. Cit. en Walter Benjamin, Obras, IV, I, p. 366.

martes, 30 de octubre de 2012

dieciocho de cuarenta y nueve

Dividido ahora en las secciones “Debes hacer”, “Debes leer” y “Debes saber”, ha reemplazado la afirmación factual por la perífrasis modal, y entre tanto ha sustituido el registro y la historia por una parodia de la ética. Carolina Sanín, “Debes parecer

lunes, 29 de octubre de 2012

diecisiete de cuarenta y nueve

Apropiarse las cosas, y presentar sus intestinos en vez de sus caras. Rachel es absolutamente inflexible con su propia memoria y con el tiempo vivido. Fagocita su entorno con la intención de que lo veamos, no como su entorno, sino como una narración creada y gestionada porque la vemos. ¿Es también una copia en donde situar el maldito consenso? ¿O por el contrario, se trata del pliegue interno de las cosas, de la huella que éste deja en el tiempo, únicamente visible a través de la 'interpretación', a través de la vivencia, incluso de la difícil vivencia del arte? Es más, y parafraseamos a Richard Sennett, ¿es la vivencia algo privado o algo público? Jorge Luis Marzo, “Mind the Gap

viernes, 26 de octubre de 2012

dieciséis de cuarenta y nueve

Sólo está el presentar autobiográficamente ese fragmento temporal de nosotros mismos, como pendiendo de dos nadas y entre ellas. Carlos Thiebaut, Historia del nombrar. Dos episodios de la subjetividad

miércoles, 24 de octubre de 2012

catorce de cuarenta y nueve

Las mejores historias que has vivido
te las contaron.
Dorados, minuciosos, lentos párrafos
que explicaban el mundo,
te negaron el mundo.
Javier Almuzara, “La cárcel de papel

lunes, 22 de octubre de 2012

doce de cuarenta y nueve

Hablas y no te reconoces en ninguna voz. Sabes que dispones de las múltiples voces a través de las cuales hablan tus múltiples fragmentos. Y que esta multiplicidad –la que construye los intervalos que se hallan entre las diferentes voces, entre sus diferentes registros– es aquello que te define con más exactitud. Sabes que es el espacio vacío que recorres cuando juegas, cuando te dejas llevar por la negra danza zigzagueante de la sutura, lo que constituye tu identidad. Octavi Comeron, “Frankenstein: Una condición

domingo, 21 de octubre de 2012

once de cuarenta y nueve

La temporalidad de los mapas, de los significados, sólo disuelve la extrañeza –y nos condena en extrañamientos– cuando, paradójicamente, niega el tiempo; de lo contrario, la constituye y constituye nuestra mirada como una mirada extrañada. Los tiempos son también lugar de la identidad extrañada de la figura que somos. Carlos Thiebaut, “La identidad extrañada. Mapas, tiempos, figuras