querido blog: se me hace extraño pensar que hace años buscaba con ilusión en el plano de Berlín unos
adoquines de Gunter Demnig y ahora, de camino al Doré, me encuentro
dos adoquines dorados aquí. es la
globalización, amiga (me digo) bienvenida al siglo XXI
espero que toda esta aceleración de conectividades y movilidades sea la clave para resolver el extraño caso de que la sorpresa del roscón de Reyes de este año haya sido un
Papá Noel y te juro por
La Duquesita que no era de supermercado,
mon amour que de supermercado sí que son los
Huesitos y aunque su pasado sea tan políticamente incorrecto como el de los
Conguitos, su
eslogan es inocuo, algo
exagerado pero los Donuts® Glacé, si te soy sincera, me han generado recientemente un «pequeño» shock:
encapsulados en plástico,
todo bien Tu placer más tierno en la parte más visible del fajín de cartón amarillo con letras marrón (yo de los Donuts® siempre he valorado su ternura ¿quién no?) aun no dejando de ser
una frase empalagosa más. sin embargo, al darle la vuelta al envase, una fotografía de un donuts® emplatado capta mi atención y me conduce al texto a su derecha: dos párrafos largos, alineación centrada, en tipografía sans serif bold de cuerpo muy muy pequeño que prometen una explicación añadida, no sé, un consejo, una receta
Pasamos los días haciendo tareas y quehaceres. ¿En qué consiste la vida si la pasamos cumpliendo obligaciones?
Donuts®, me matas con esta interpelación (eso que no he acabado el párrafo y aún hay otro más)
Aunque sean las obligaciones las que marquen nuestro tiempo, el placer nos motiva a seguir llevándolas a cabo.
Donuts®, me rematas
En Donuts® nos hemos dado cuenta de que es hora de resaltar el placer como algo esencial en nuestras vidas. Así que, si el placer es necesario para ser felices. ¡Convirtámoslo en obligación!
¿Cómo te quedas?
(me he comido el primer donuts® completamente ajena a todo esto pero todavía me quedan tres obligaciones pendientes y ya no sé si me da
el placer para tanto)
*
entretanto, pensando en el supermercado, aparte de venírseme a la mente el
Regarde les lumières, mon amour de Annie Ernaux he recordado a mi abuela (
como en 2010) porque, mientras
Amazon Fresh, ralentiza su expansión en Reino Unido, Jumbo Países Bajos incrementa sus «
Kletskassa» para horror de
señoros
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