An object, after all, is what makes infinity private. Joseph Brodsky, Watermark
de volver
Etimológicamente (objectum) significa “arrojado contra”, cosa que existe fuera de nosotros mismos, cosa colocada delante con un carácter material. Esta última acepción es especialmente valiosa en el cine de Isabel Coixet, donde los objetos suelen cruzarse en el plano, escamoteando protagonismo a los personajes, como si interrumpieran el tiro de la cámara hacia el sujeto protagonista de la acción. Isabel Navarro, “Los teléfonos dicen lo que los personajes callan. La elocuencia de los objetos en el cine de Isabel Coixet”
es como si además de
la instalación
el catálogo
el vídeo
La misma cosa se dice de muchas maneras que estamos culturalmente habituados a no aceptar oír juntas, mientras que son tota simul, a la vez en simultaneidad y en similitud. No es que esta misma cosa sea única o especial; allí está formada y transformada, remo y rastrillo, como se la llama. Barbara Cassin. Con el más pequeño y el más imperceptible de los cuerpos
(volver)
la rutina llegase
media vuelta o vuelta entera
Su cabeza se fue hacia lo doméstico, una serie no menos acompasada de gestos que no son nada por sí mismos (poner el lavarropas, sacar dos pollos del congelador, no olvidarse de, y después). Barbara Cassin, Con el más pequeño y el más imperceptible de los cuerpos, “¿Como un piloto en su navío?”
al mirar por el retrovisor
Pero no estamos hablando de ti.
Tú sólo existes en esta historia en la medida en que eres
testigo de sus pasos o,
para ser más precisos,
de sus gestos.
Tú das fe de sus gestos,
para eso estás aquí.
Lo que tú sientes,
lo que piensas no importa,
es irrelevante.
Lo sabes y lo aceptas.
Sigamos pues.
Itziar Mínguez Arnáiz, Cara o cruz, “rutinas”
I'm thinking.
¿De qué fragmentos se compone lo que digo, lo que pienso, lo que escribo? ¿De qué fragmentos de la historia de todos, la historia que me hizo? Un resultado entre tantos con derecho a creerse especial entre todos, con derecho a creerse... Chantal Maillard, Husos. Notas al margen
I'm not:
El fragmento había aparecido en Francia en un siglo XVI desgarrado por guerras civiles y religiosas, como una forma mundana y a la vez anti-pedante, anti-sistemática, anti-filosófica y anti-teológica que aborrece cualquier sistema. Posee mayor circularidad, autonomía y unidad que el discurso elaborado, con sus transiciones sinuosas o cimentaciones torpes. Julián Mateo Ballorca, Pascal Quignard, riesgo, trance y ferocidad, prólogo a El lector
flujo vertical
¿Y todas esas notas al margen, esos textos escritos con la mano izquierda o no escritos en absoluto, esos evadidos de los libros o esos puntos en los éstos tropiezan y cuyos extravíos, zigzags, minúsculas inflexiones y agrietamientos inimitables y contingentes se estima -Schwob (escritor francés del siglo XIX) más que Plutarco- que, finalmente, constituyen la obra tanto como los textos mayores? Bernard-Henri Lévy, “De libros y elegías”
contra el sentido horizontal de mesa puesta: primer plato, segundo plato y postre o desayuno, comida, merienda y cena
No porque su cotidianidad y la cotidianidad de esos otros medios sea la misma. Sino porque hoy estamos muchísimo más blindados contra la normalidad. Apenas nos la creemos. Y sabemos que hay algo increíblemente extraño en todos nosotros. Lolita Bosch, "Fantasías animadas"
Blogito, everstill
then,
just trishia,
impresión