miércoles, 26 de mayo de 2010

biopsia (una muestra)

Teje, tejedor del viento (Joyce)
Sílvie Rothkovic, “L'altre no

leer a Rodney Graham

Si bien Graham se apropiaba al principio de las obras e ideas de otros, ha desembocado en un proyecto de autoapropiación en que los autorretratos -abiertos, disfrazados, ocultos o alegóricos- juegan un papel central. Con todo, ese proceder tiene una relación apenas tangencial con la psicología, el autoanálisis o conceptos similares. La autocaracterización como personaje y la actuación han de entenderse en la obra de Graham ante todo como una posibilidad para mantener la contemplación de la modernidad inacabada en un equilibrio tan precario como gozoso entre afirmación y conjetura, entre autoridad y amateurismo. La observación participativa como único camino viable. Julian Heynen, “Una especie de autor” en el catálogo Rodney Graham, A través del bosque

me hace levantarme a por el libro robado de Dora García: «Si tiene este libro en sus manos, probablemente se encuentra en una exposición, en una sala dedicada a la artista Dora García»



Así, la máquina textual -la máquina de escribir- que Graham sitúa en el oculto seno de la habitación vacante cuya territorialidad el mismo relato (rizo barroco donde los haya) describe, o más bien postula, ronronea con el soniquete de esa maquinaria cuya espontaneidad y eficacia se retroalimenta en un proceso de autoescritura en el que el deslizamiento del significante es al mismo tiempo motor y resultado -llámesela, con siglado sigilo, ics, ciega productividad de todo (in)pensamiento, negra eficacia de todo trabajo de la producción de (in)conciencia. José Luis Brea, Nuevas estrategias alegóricas, “Are you kidding, man?

aunque en realidad la idea era recoger el hilo de una lectura de lecturas y convertir una muestra de publicaciones de actualidad en contexto (o, mejor, marco)

Y a pesar de que infatigablemente seguimos reflexionando sobre en qué clase de lectores, de observadores, de escritores y de productores de imágenes estamos convirtiéndonos, cada vez experimentamos más el vértigo de estar expuestos y atravesados por millones de historias a una demoledora velocidad.
Estamos hechos de la misma materia de esos relatos.
Ya no leemos ni vemos ni oímos ni escribimos del mismo modo, aunque tengamos la impresión de que todo sigue más o menos como siempre. rafael cippolini, "Mi abuela era cyberpunk"



apenas escribiendo: hoy es sábado 8 de mayo. desayuno con Babelia nº 963. en “Romper los marcos mentales”, Josep Ramoneda reseña Marcos de guerras. Las vidas lloradas de Judith Butler. recoge este fragmento:

Lo que limita quién soy es el límite del cuerpo, pero el límite del cuerpo nunca me pertenece plenamente.

y se pregunta: «¿de qué manera las normas que rigen qué vidas son consideradas humanas entran en los marcos mediante los cuales se desarrolla el discurso y la representación visual, y cómo estas delimitan u orquestan a su vez nuestra capacidad de respuesta ética al sufrimiento?»



continúo la lectura del suplemento. Manuel Cruz, escribe en “Un filósofo cosmopolita” sobre Los remanentes del ser. Ontología hermenéutica después de la metafísica de Santiago Zabala:

Un pensamiento que rechaza los modos rígidos y esencialistas de entender el Ser (y que, en ese sentido, se hace plenamente merecedor, en sintonía con los tiempos en los que se inserta, del calificativo de posmetafísico) sin por ello abandonar el concepto, aunque inclinándose, eso sí, por concepciones más fluidas, maleables y adaptables del mismo. Probablemente constituya ésta la única manera hoy a nuestro alcance de no dar por definitivamente perdida la vieja pregunta filosófica por el sentido de lo existente.

y Féliz de Azúa en “La filosofía en el vertedero” siguiendo a José Luis Pardo en Nunca fue tan hermosa la basura, afirma de «[...] los cuerpos-basura que deben ser reciclados constantemente mediante implantes, cirugía, culturismo, o con tatuajes y piercing si son económicamente débiles»



Para ser más humano, sería preciso cada vez escribir el libro que estamos viviendo o leyendo. Hélène Cixous, El amor del lobo y otros remordimientos, “El libro negado

jueves, 6 de mayo de 2010

side 2: música ligera (dieta monográfica)

se abre una alacena en Hong Kong, un garaje en USA - VOE (Nocilla Experience, Fernández Mallo): inerte efecto mariposa. botes de piña caducados o cajas de Corn Flakes tradicional



Gondry adopta como título el verso «The eternal sunshine of the spotless mind», traducido libremente (Anglo-Saxon poetry free) como Olvídate de mí. no, no es bulimia la lectura compulsiva

Solo lo estoy leyendo porque, desde pequeña, me produce placer acumular saberes innecesarios. Y porque, después de todo, ¿acaso alguien puede saber de antemano qué será necesario y qué no lo será? Wislawa Szymborska, Lecturas no obligatorias, “A SANGRE FRÍA

de fechas de caducidad pero la dieta monográfica pautada para eliminar una alerta de la agenda (libertad sentimental condicionada a la deglución), puede ser síntoma de Anacronismo: «viviendo solo sólo leo fechas de caducidad»



Generalmente los recuerdos de infancia funcionan a la manera de la épica tradicional, aunque en escala subjetiva: remiten a una edad originaria, a un pasado artificialmente «remoto», para disimular inquietudes del presente irresuelto. A veces son recobrados bajo una nueva luz, transformados en obra artística encargada de redimir la inocencia de la edad perdida. Santiago Auserón, “La materia de los signos

la portada está customizada con un paisaje invernal en formato vertical que ha terminado por devenir familiar. la imagen, arrastra esqueletos de folletos turísticos atravesados una y mil veces

Para relajarse, naturalmente, se permite poner música. Pero debe ser una música ligera, con poco volumen y que acompañe bien a la posición en cuclillas. Wislawa Szymborska, Lecturas no obligatorias, “EN LAS GARRAS DEL RELAX

tijera en mano. abrir la caja, sacar la cinta: 2 INDEX «MUSICA LIGERA HASTA 20 – COMPLETA» aunque tardes en encontrar el walkman el alimentador las pilas

PHILIPS C-60 Cassette gives you 60 (2x30) minutes of playing time
PHILIPS C-60 Cassette bietet Ihnen 60 (2x30) Minuten Spielzeit
PHILIPS C-60 Cassette geeft U 60 (2x30) minuten speeltijd
La Cassette C-60 PHILIPS vous offre 60 (2x30) minutes d'enregistrement
El Chasis C-60 PHILIPS le permite 60 (2x30) minutos de registro

sólo con contar después del tres viene el cuatro y suman tres aunque el calendario diga veinticinco, al ritmo de ese día que te habrá impedido pensar,


suena Philips C-60 SANYO Compact Cassette

Después de cerrar la tienda, ya a solas, Humberto ha desmontado cada una de sus cintas de casete, ha salido afuera, y comenzando por la base para terminar por el tejado, ha ido encintando por completo el exterior del almacén, una vuelta al perímetro y otra vuelta y otra vuelta, desenroscando las cintas de sus ruedecitas, subiendo y subiendo ayudado por una escalera sin dejar al fin a la vista ni la más mínima superficie de las 4 fachadas. Después se ha sentado a observar toda la noche esa gigantesca caja de voces mudas recortada contra la oscuridad del cielo, su leve aleteo al paso del viento, la otra música emitida por ese envoltorio magnético-sonoro. Cuando se canse, lo más probable es que le prenda fuego. Agustín Fernández Mallo, Nocilla dream

antes de presionar el botón

viernes, 23 de abril de 2010

Chapter Five, Pale Fire (Assonant Rhyme)

[galería de objetos encontrados]

The novel's unusual structure has attracted much attention, and it is often cited as an important example of metafiction;[4][5][6] it has also been called a poioumenon.[7]

Poioumenon (plural, "poioumena") is a term
coined by Alastair Fowler to refer to a
specific type of metafiction in which
the story is about the process of creation.
Wikipedia, the free encyclopedia -
Postmodern literature, "Poioumena"

The connection between Pale Fire and hypertext was stated soon after its publication; in 1969, the information-technology researcher Ted Nelson obtained permission from the novel's publishers to use it for a hypertext demonstration at Brown University.[8] Wikipedia, the free encyclopedia - Pale Fire



Al bosc, Resonances. plano de color

efface, expunge, erase, delete, rub out, wipe out, obliterate
Vladimir Nabokov, El original de Laura

Gerhard Richter en el jardín de Giverny

Nada permanece al lado, alrededor del deterioro de aquel colosal naufragio, infinito y desnudo. Las llanas y solitarias arenas se extienden a lo lejos. Amamos el lugar que odiamos, después odiamos el lugar que amamos. Dejamos el lugar que amamos, después pasamos toda una vida intentando recuperarlo. Acércate ahora y mira tus sueños. Acércate ahora... y mira los míos.

Como sois ahora, fuimos nosotros.
James Joyce

Terence Davies, Pero qué de aquello, SHANGRI-LA. Derivas y Ficciones Aparte Nº 11 - Enero - Abril 2010

jamais black dressed Heidi ne sera pas
King Kong, Heide

Entre las telarañas un insecto asistió al sueño de Hans, hilo por hilo. Andrés Neuman, El viajero del siglo

peut-être
Ana (in & out)
folding or unfolding papers
Evidence riverrun (La noche de los libros)
un puñado de hojas brutalmente arrancadas,
_blank



sueño, novela o pesadilla

Eliminarse a uno mismo con el pensamiento
una sensación de derretimiento
Vladimir Nabokov, El original de Laura

Salsas en las bardenas (Alix Delmas, 2007). Francia / España. 14’. Ohne Titel (Filmsetperformancebühnefilm) (Chistoph Meier, 2009). Austria. 4’. Future Cinema (Simon Mullan, 2007). Austria. 1’. Film (Hôtel Wolfers) (Dora García, 2009). España. 12’. Cinema Mundial 1957-2007 (Carles Asensio, 2008). España. 21’.

Asensio aleja su trabajo del tradicional lamento lloriqueante, y testimonia con precisión, y sin ningún ápice de cinismo digitalizado, el fin de una época y la inevitable indefinición de la que se avecina. El plano central del trabajo bien podría haber sido el último: la luz que incide sobre los fotogramas, en un largo zoom in que termina por inundar de luz blanca toda la pantalla. Porque hay algo esencial que todavía no ha cambiado: luz que incide, luz que se proyecta. Gonzalo de Pedro Amatria, "Acentos mezclados, imágenes mestizas, espacios comunes...", Cahiers du Cinéma España, abril 2010, nº 33

De Volta ao Quarto 666 (Gustavo Spolidoro, 2009). Brasil. 15’. A Weekend at the Beach with Jean-Luc Godard (Ira Schneider, 2009). EE UU / Alemania. 10’. The Two Teams Team (Manuel Saiz, 2008) España / Reino Unido. 10’. VOSE/*. Total programa: 87’ FILMOTECA ESPAÑOLA, 20.00 Rencontres Internationales Paris/Berlin/Madrid, Sala 2 CINE FUTURO

A ese libro, al que su autor calificó como “un retrato futurista del pasado”, un jurado, reunido en Barcelona, le otorgó ayer el Premio de la Crítica,... Javier Rodríguez Marcos, “No hay una literatura latinoamericana sino 20

Assonant Rhyme

¿Qué es, entonces, El original de Laura? José María Guelbenzu, "Quemar o no quemar"

Tot torna a començar

Estoy, con perdón, muy pdf. Enrique Vila-Matas, "Más allá de Gutenberg"

viernes, 9 de abril de 2010

Opus 4: Ostinato Unendliche (coda)

corps volés

Egoyan dijo una vez que todas sus películas son como un striptease. Lo dijo medio en broma, a cuenta de Exotica, añadiendo que lo que hace en su cine es desnudar a sus personajes. Antonio Weinrichter, Teorema de Atom. El cine según Egoyan, T&B, 2010

despojamiento, más allá del desnudamiento

La noche,
una carretera apuntando al este.
Su hermana, la memoria, revuelve en el armario
[empotrado
buscando ropa que conserve la silueta de alguien. Anne Michaels, Buceadores de la piel



Cuando a mí me explicaron la semántica
el viejo profesor nos dijo a todos:
«Quiero que se imaginen un gran árbol»
Y nosotros, que aún no conocíamos
el amor ni la pérdida, pudimos. Ben Clark, Memoría, “Árboles

si hiperrealismo es Antonio López,

(donde Juan Muñoz diría Naturaleza de la Ilusión Visual,



cortina: (Del lat. cortīna). 1. f. Tela que por lo común cuelga de puertas y ventanas como adorno o para aislar de la luz y de miradas ajenas.

objeto)

metahiperrealismo es mi abuela delante de la tele repitiendo, cada vez que miraba la pantalla, parece mentira que no sea verdad y años después, pensando, comprender el por qué de llamar por el nombre a la cajera del súper



si pieles disueltas


ESCENA 1 / TOMA 1


sí, pastilla de jabón, yo

So for me it’s about that conflict, that love/hate relationship we have with our physical appearance, and the problem I have with looking in the mirror and thinking, ‘Is that who I am?’ Janine Antoni

ya no sueño con regenerarme como, dicen, hace la piel si le aplicas un tratamiento rejuvenecedor porque siempre, cuando me despierto, aunque sepamos aproximarnos veinte años en apenas unas horas

La blancura del hospital,
y la del hueso,
y la de los ojos
al retirarse los párpados
. Sergio Gaspar, Estancia, “Conversación II”

y pedaleemos las mañanas de domingo soleadas en un Campus sin estudiantes, cada vez que las piezas encajan, se reconstruye una imagen desconocida o si no encajan

Nótese que ego, yo en latín, es justo el comienzo de su apellido Egoyan que es armenio. Antes de que aparezca el título, escribe “A film by Atom Egoyan”, ... Víctor Lope Salvador, “Exotica de Atom Egoyan"

*


ESCENA 1 / TOMA 2


cuando sueño con regenerarme como, dicen, haría mi piel si le aplicase un tratamiento rejuvenecedor siempre, al despertarme, aunque hayamos encontrado

La blancura del hospital,
y la del hueso,
y la de los ojos
al retirarse los párpados
. Sergio Gaspar, Estancia, “Conversación II”

el atajo para aproximarnos veinte años en apenas unas horas y pedaleemos las mañanas de domingo soleadas en un Campus sin estudiantes, cuando las piezas encajan, se reconstruye una imagen

Y la aliteración es alteración. Daniel González Dueñas, "Alteroscopio (quinta parte)"

irreconocible

La magia comienza con el nombre. En el título original de la novela, Die Unendliche Geschichte, el autor juega con su apellido: ende equivale a “fin”, “término”, “límite”, mas en otro nivel el nombre del libro podría traducirse como “La historia sin Ende”. Esta primordial sugerencia es elocuente: no es sólo la de un volumen sin final, sino la de una escritura que prescinde de su autor; Ende nos hace enfrentar un texto cuyas fuentes trascienden los previsibles linderos de la personalidad del escritor (¿lo que suele llamarse “limitaciones”?) y que acaso va más allá de todo fin previsible. Daniel González Dueñas, "30 años de La historia interminable"

*

Ostinato Landscape
Ostinato Frozen Inner
Ostinato Internship in Private
Ostinato Soap

An object, after all, is what makes infinity private. Joseph Brodsky, Watermark

Blogito, everstill

jueves, 1 de abril de 2010

Opus 4 nº 4: Ostinato Soap

with or without words,
looking for a world

An object, after all, is what makes infinity private. Joseph Brodsky, Watermark



en el detalle,
silverpoetics
(casi) palabras
la main
o insignificante
Cuchara Sónica
Extrañas descripciones.

I wanted to work with the tradition of self-portraiture but also with the classical bust...I had the idea that I would make a replica of myself in chocolate and in soap, and I would feed myself with my self, and wash myself with my self. Both the licking and the bathing are quite gentle and loving acts, but what’s interesting is that I’m slowly erasing myself through the process. So for me it’s about that conflict, that love/hate relationship we have with our physical appearance, and the problem I have with looking in the mirror and thinking, ‘Is that who I am?’ Janine Antoni

impresión
de un sabor petrificado
I'm thinking.

Hay mucho que decir acerca del jabón. Exactamente todo lo que él cuenta de sí mismo hasta su desaparición completa, consumición del sujeto. Este es el objeto mismo que me conviene.

*

El jabón tiene mucho que decir. Y lo dice con locuacidad, entusiasmo. Cuando ha acabado de decirlo ya no existe.

*

Una especie de piedra, pero que no se deja rodar por la naturaleza: antes que dejarse rodar por las aguas se nos desliza entre los dedos y se funde a simple vista. Francis Ponge, El jabón

Still Life
(I'm not:
en plâtre
a table)
hello,



Fragments ecmnésiques
Questionnez vos petites cuillères

Hay mucho que decir a propósito del jabón. Exactamente todo lo que él cuenta de sí mismo cuando se lo rocía con agua de cierta manera. En seguida parece inclinado a decir muchas cosas. Que las diga pues. Con volubilidad, con entusiasmo. Hasta desaparecer por el agotamiento de su propio tema. Cuando ha acabado de decirlas no existe. Cuanto más tarda en decirlas, cuanto más puede decirlas y más lentamente se funde, de mejor calidad es.
Naturalmente siempre dice lo mismo. Y lo dice no importa a quién. Se expresa del mismo modo con todo el mundo.
Piedra charlatana...
Que hay mucho y casi infinitamente que decir a propósito del jabón es evidente. Y puede ser que haya más para farfullar que para decir. Aquí se impone una cierta volubilidad extrema. Y un cierto entusiasmo en perderse, en entregarse.
No duda tampoco en decir siempre las mismas cosas. Y en decirlas siempre del mismo modo. Y en decirlas del mismo modo a no importa quien -con júbilo, se sobreentiende-. Francis Ponge, El jabón

o, si se tratase de un error, estaría en no distinguir cotidiano de rutinario

(acercamiento a las visibilidades de una película superficial)

Who Has Stolen Our Bodies?

jueves, 18 de marzo de 2010

Opus 4 nº 3: Ostinato Internship in Private

cuando te hablan

An object, after all, is what makes infinity private. Joseph Brodsky, Watermark

de volver

Etimológicamente (objectum) significa “arrojado contra”, cosa que existe fuera de nosotros mismos, cosa colocada delante con un carácter material. Esta última acepción es especialmente valiosa en el cine de Isabel Coixet, donde los objetos suelen cruzarse en el plano, escamoteando protagonismo a los personajes, como si interrumpieran el tiro de la cámara hacia el sujeto protagonista de la acción. Isabel Navarro, “Los teléfonos dicen lo que los personajes callan. La elocuencia de los objetos en el cine de Isabel Coixet”

es como si además de
la instalación
el catálogo
el vídeo

La misma cosa se dice de muchas maneras que estamos culturalmente habituados a no aceptar oír juntas, mientras que son tota simul, a la vez en simultaneidad y en similitud. No es que esta misma cosa sea única o especial; allí está formada y transformada, remo y rastrillo, como se la llama. Barbara Cassin. Con el más pequeño y el más imperceptible de los cuerpos

(volver)



la rutina llegase
media vuelta o vuelta entera

Su cabeza se fue hacia lo doméstico, una serie no menos acompasada de gestos que no son nada por sí mismos (poner el lavarropas, sacar dos pollos del congelador, no olvidarse de, y después). Barbara Cassin, Con el más pequeño y el más imperceptible de los cuerpos, “¿Como un piloto en su navío?”

al mirar por el retrovisor

Pero no estamos hablando de ti.
Tú sólo existes en esta historia en la medida en que eres
testigo de sus pasos o,
para ser más precisos,
de sus gestos.
Tú das fe de sus gestos,
para eso estás aquí.
Lo que tú sientes,
lo que piensas no importa,
es irrelevante
.
Lo sabes y lo aceptas.

Sigamos pues.
Itziar Mínguez Arnáiz, Cara o cruz, “rutinas”



I'm thinking.

¿De qué fragmentos se compone lo que digo, lo que pienso, lo que escribo? ¿De qué fragmentos de la historia de todos, la historia que me hizo? Un resultado entre tantos con derecho a creerse especial entre todos, con derecho a creerse... Chantal Maillard, Husos. Notas al margen

I'm not:

El fragmento había aparecido en Francia en un siglo XVI desgarrado por guerras civiles y religiosas, como una forma mundana y a la vez anti-pedante, anti-sistemática, anti-filosófica y anti-teológica que aborrece cualquier sistema. Posee mayor circularidad, autonomía y unidad que el discurso elaborado, con sus transiciones sinuosas o cimentaciones torpes. Julián Mateo Ballorca, Pascal Quignard, riesgo, trance y ferocidad, prólogo a El lector

flujo vertical

¿Y todas esas notas al margen, esos textos escritos con la mano izquierda o no escritos en absoluto, esos evadidos de los libros o esos puntos en los éstos tropiezan y cuyos extravíos, zigzags, minúsculas inflexiones y agrietamientos inimitables y contingentes se estima -Schwob (escritor francés del siglo XIX) más que Plutarco- que, finalmente, constituyen la obra tanto como los textos mayores? Bernard-Henri Lévy, “De libros y elegías

contra el sentido horizontal de mesa puesta: primer plato, segundo plato y postre o desayuno, comida, merienda y cena

No porque su cotidianidad y la cotidianidad de esos otros medios sea la misma. Sino porque hoy estamos muchísimo más blindados contra la normalidad. Apenas nos la creemos. Y sabemos que hay algo increíblemente extraño en todos nosotros. Lolita Bosch, "Fantasías animadas"

Blogito, everstill
then,
just trishia,
impresión

viernes, 5 de marzo de 2010

Opus 4 nº 2: Ostinato Frozen Inner

An object, after all, is what makes infinity private. Joseph Brodsky, Watermark

en el detalle, la fractura y la enmienda de lo frágil en lo cotidiano:
abrir una alacena, la nevera


En el año 2000, la veterana Agnès Varda realizaba un gesto que condensa buena parte del devenir del documental en la última década. Mientras blandía una pequeña cámara digital, sus dedos, tratando de asir los vehículos que circulaban por una autopista, se convertían en un punto de mira que nos daba la nueva medida de las cosas: una cámara y un camión caben en la palma de una mano, ésta es la realidad que yo os muestro. Los espigadores y la espigadora contenía esa necesaria dosis de reflexión -ya autocrítica con una tradición- que ha dinamitado los principios de objetividad y sobriedad del documental hasta acabar desfigurándolo. Y quizás, no tanto para acercarlo a la ficción, puesto que estos años hemos visto cómo esta modalidad se ha parapetado en una negación: “no ficción”, una etiqueta que, en definitiva, recoge el desconcierto propio y ajeno; sino para ampliar sus límites y asumir, por fin, una serie de cuestiones antes vedadas de las que, en este somero repaso, destacaremos dos: la asunción de la propia subjetividad y la condición actoral de los personajes que participan en el film. Elena Oroz, "Pequeños gestos, enormes consecuencias", FUSIONES DE LA FICCIÓN Y EL DOCUMENTAL, Cahiers du Cinéma España, nº 31, Febrero 2010
además de
la instalación
el catálogo
el vídeo



y aun sin poder etiquetarla de "no ficción" no lejos del planteamiento de la reflexión de Elena Oroz, una película: Tres dies amb la familia. en ella, la narrativa de Mar Coll se articula contra la natural disposición al olvido que al hiperestímulo aturdidor de nuestra inmediatez hace frente como antídoto. construye su discurso desde un territorio no claramente delimitado que sería impreciso denominar memoria activando certeras estrategias de identificación y cuyos presupuestos son mecanismos de interiorización que articulan la ficción en un proceso cuyo carácter fragmentario aunado al nivel de extrañeza individual

Aquí no puedo ya continuar. No sé dónde ocurre fuera o si el texto está dentro, dentro fuera o si el texto está él mismo fuera, o si fuera está en el texto. He aquí lo que ocurre cuando se escribe lo que ocurre. Pero puedo decir aquí que estoy segura. Sí estoy segura de que estoy segura. Hélène Cixous, El amor del lobo y otros remordimientos

dificulta un intercambio con el exterior libre de conflictos. frente al impacto, la interposición de cierta distancia permite determinar la necesidad de anteponer la reflexión al precipitado devenir de lo simultáneo. cuando se adentra en esta visión macro de las relaciones, Mar Coll realiza una lectura rohmeriana, minimalista, de la proyección sentimental en los objetos desplegada por los protagonistas, en contacto directo con lo esencial del Wong Kar-Wai de Chungking Express pero con un estilo caracterizado por un despojamiento retórico antiefectista. recoge, así, el desamparo ante una alacena vacía a la hora de desayunar cuyo valor relacional trasciende a la esfera de lo personal

En este discurso, la lavadora parece la casa inmaterial de la conciencia, pero también un caparazón físico para el aislamiento. En la lavadora se limpia (y se agita) la ropa sucia, que es el síntoma físico de la intimidad. La ropa sucia es un objeto biográfico, tal y como lo describe Violette Morin, ya que es consecuencia del gusto, reafirma la individualidad y se deteriora con la experiencia. En el cine de Isabel Coixet los personajes llegan cargados con un saco de ropa sucia a esas lavanderías públicas que no tienen rincones y obligan a la convivencia. Las lavanderías se organizan como espacios cuadrados con las máquinas en el centro, las secadoras en un lado y unas grandes cristaleras a la calle, como escaparates, donde los personajes exponen sin querer parte de su secreto. Isabel Navarro, De los que aman: el cine de Isabel Coixet, “Los teléfonos dicen lo que los personajes callan. La elocuencia de los objetos en el cine de Isabel Coixet”