sabemos que
Gozo es una isla
apenas abrimos el libro de
Azahara Alonso (2023) para entonces, seguramente ya habremos visto
en la cubierta satinada
la acuarela de un melocotón:
imagen cuyo pronunciado tacto
El tacto es la sensación externa, epidérmica, del mundo pero también la sensación del interior del cuerpo propio. Pablo Maurette El sentido olvidado
visual resalta la
textura del papel sobre el que fue
pintado por
Elsie E. Lower. en mi caso, antes de aparecer la fruta en el texto, la relación entre «gozo» y «melocotón» inicial me sugirió
alguna imagen preliminar
por ejemplo, el
Desires as round as peaches recitado de
On Hedonism (1992) que me lleva a la idea de extranjería en
La caída de Roma (2018): a la anfitriona, Anna Xenia, podríamos considerarla, de alguna manera,
equivalente a Joe, casero de
Gozo. su apellido me emplaza a la página 20 de
Economía de lo que no se pierde (2020) donde Anne Carson recoge la definición de
ξενία (
xenia) en la Grecia antigua de
Gabriel Herman:
un vínculo de solidaridad que se manifiesta en un intercambio de bienes y servicios entre individuos procedentes de unidades sociales distintas
y me resulta útil para reflejar la relación entre Azahara, Joe y el melocotón. aunque todo esto suene
a cuento, así es como me he visto
dando vueltas a la
isla para llegar al
hueso del trabajo en este nuestro capitalismo, sin
sucumbir en el intento
el título, breve y poético, es una buena imagen de la labor sincrética y
jugosa que se despliega al abrir el libro: narración en la que cada idea, vivencia o sensación aparece acompañada de proyecciones o claves que permiten su extensión o despliegue a medida. nada que ver con el desbordamiento vertiginoso que plantea Ottessa Moshfegh en
Mi año de descanso y relajación (2018), ya desde
la pirotecnia del título. en principio
no es que haya tanta diferencia de métodos y objetivos pero en cuanto a narrativa nada que ver el discurso
decimonónico-
descriptivo de Ottessa (y esa
despreocupación por el sustento
@MargotRot·Aug 18, 2022
Me gusta mucho «Mi año de descanso y relajación» porque es un libro en plan
Me meti 6 orfidales y me puse a ver Cómo entrenar a mi Dragon 3. Drogada y conmovida llamé al gilipollas de mi ex. Después me masturbé. Estoy profundamente deprimida y sigo estando buenisima. Alucino.
Como una oscura bella durmiente embargada de
exclusivismo) con la medida hibridación de géneros a la que da vida el de Alonso, performando su estilo sin imposturas
*
(hay algo Liddell en el exceso de Ottessa:
@MargotRot·Aug 19, 2022
Me gusta mucho A. Liddell porque sus libros son en plan
Las palabras jamás estarán a la altura de mi dolor. He entendido el éxtasis divino. Amar es permanecer en silencio. Escupiré a un montón de desconocidos por webcam para demostrarlo. Soy la virgen María, hijos de puta.
que lo hace atractivo —por lo oscuro— pero a mí me resulta insuficiente para engancharme)
*
entre el gozo de degustar un melocotón ofrendado y el deber impuesto de comerse un
donuts®, se plantea una relación difícilmente equiparable
*
volviendo a
Gozo, lo que pudiera parecer un circunloquio
banal, se orienta a documentar la profundidad de ese supuesto vacío. seguir los pasos de este recorrido no desemboca en un despliegue geográfico ni etnográfico sino en un océano existencial y esencial próximo a la
Oceanografía del tedio y, como texto, estructuralmente cercano a
Marca de agua (trayecto del «An object, after all, is what makes infinity private»
de Joseph Brodsky al «
PARECERÉ MATERIALISTA, pero hay que reconocer que los objetos importan: ganan espacio al aire y también a la memoria» de Azahara Alonso) e incluso a los
Papeles falsos de Valeria Luiselli donde ella recoge esta cita del libro de Brodsky:
Lo que al final queda de un hombre suma sólo una parte. Su parte hablada. Una parte de la oración.
Joseph Brodsky
y, más adelante: «Si hay un aspecto infinito del espacio —escribe Joseph Brodsky—, no es su expansión, sino su reducción, aunque sólo sea porque ésta, por raro que parezca, siempre es más coherente. Está mejor estructurada y tiene más nombres: célula, armario empotrado, tumba.»