nos duele reconocernos
prensados (
Crush!)
Las cosas invisibles y eternas se dan a conocer a través de las cosas visibles y temporales.
HILDEGARDA DE BINGEN, LIBER DIVINORUM OPERUM abadesa benedictina, 1151
pero al volver
estos días a
Paul Auster —a
Leviatán (1992) llegué en su momento por la aparición de
Sophie Calle,
cuando Estética de la desaparición (1980)
aún se leía como ficción—
lo veo intentando él mismo apresarse (o directamente
prensarse) entre las páginas de
La invención de la soledad (1982), mirando a
su padre y a
su
hijo; asumiendo el legado paterno como tarea propia: «
El álbum de
fotografías en blanco, LOS
AUSTER, ÉSTA
ES NUESTRA VIDA».
del Parque Centenario. Entre nosotros no hubo amor ni ficción de amor: yo adivinaba en ella una intensidad que era del todo extraña a la erótica, y la temía. Es común referir a las mujeres, para intimar Borges (1960)
tampoco entre ambos (Paul y Sophie)
parecía manifestarse una relación erótica ni de temor, sino apenas
un intercambio de
deseos en
el límite entre la ficción y la vida
*
Y el hecho de que el punto de partida sea una tragedia griega tiene algo de manifiesto, como si aquellas grandes historias solo pudieran darse ya fragmentariamente, mezcladas con muchas otras cosas, en una especie de experimento conceptual más cercano a la música atonal que a cualquier narratividad al uso. Carlos Losilla
por otra parte, una atracción
irresistible por las
naturalezas
muertas de lo
cotidiano —detención súbita o meditada pero de manera consciente prolongada
Solo así se entiende que, en el transcurrir de Música, pequeñas acciones como
bajar unos escalones o lavarse las manos, puedan suponer una obra de arte. Yago de Torres
*
o la llamada a reconocerse en la imagen de
una obra que lleva a otra obra: lecturas y relecturas de la
finitud. el hecho de uno
ser lo que
ve, lo que lee, a la vez que nos permite
conformarnos o determina nuestra tangibilidad,
diluye lo que alguna vez, al tratar de atravesar la frontera de nuestra
contingencia
Abriendo flores, [...] Con nuestros dedos abrimos las vainas verdes y surgen los arrugados pétalos, rojos o rosas, y El resplandor.
Miguel Ángel Bernat En la tierra
podríamos haber considerado
identidad —antes que Paul y Sophie y Julião: Samuel
Beckett (1965) Enough—
Talvez pudesse ouvir passos junto à porta do cuarto, passos leves que estacariam enquanto a minha vida, toda a vida, ficaria suspensa. Eu existiria entõn vagamente, alimentado pela violência duma esperança, preso à obscura respiração dessa pessoa parada. Os comboios passarian sempre. E eu estaria a... Hélder (1963)